El presente trabajo reflexiona sobre la resistencia comunitaria de los pueblos originarios en la cuenca de México. Se busca conocer cómo y frente a qué resisten, lo que permite dimensionar la necesidad de acción del psicólogo como catalizador de procesos psicosociales en la dinámica comunitaria de estos actores sociales. Mediante un análisis crítico de las luchas que han emprendido estos pueblos por preservar su identidad, costumbres, tierra y territorio, así como sus derechos políticos, sociales y culturales, se devela su fortaleza comunitaria y se visibiliza la urgencia de un involucramiento del psicólogo social comunitario al servicio de una praxis liberadora de los pueblos originarios de la región.